Abstract
Michel Walzer señala, al examinar los derechos que habrían de corresponder a los grupos étnicos y religiosos en las sociedades democráticas, el tipo de conflictos típicos que se producen entre los intereses de los grupos y los intereses del cuerpo de ciudadanos . Para Walzer estos conflictos son resolubles dependiendo de las características de los grupos. Así, los grupos que se han pluralizado son capaces de reconocer las identidades y lealtades plurales de sus miembros y, por lo tanto, su acomodación no causa ningún problema en las sociedades democráticas. El problema radica, sin embargo, en los grupos cerrados y totalizados. Aquí la incompatibilidad es manifiesta y el ajuste es mucho más complicado. De hecho, la teoría política no puede decir nada en abstracto sobre la solución de estos problemas. Walzer plantea una guía para soluciones prácticas: en tanto estos grupos no constituyan una amenaza para el orden democrático que permite la tolerancia, deben ser tolerados y quizás hasta apoyados en su reproducción. Por el contrario, cuando constituyan una amenaza para el orden político democrático deben ser combatidos