Abstract
El objetivo del artículo es evaluar la solidez de la tesis defendida por Denis Coitinho de que la moral pública y la moral privada tienen naturalezas normativamente distintas. Recientemente, Coitinho (2021) ha argumentado que las teorías monistas son incapaces de explicar la complejidad de la moral porque no consideran la dualidad normativa de la ética. Al tratar el razonamien-to moral como un asunto de todo o nada, ignoran el hecho de que la autoridad normativa de la moralidad pública es intersubjetiva y la autoridad normativa de la moralidad privada es subjetiva. Apesar de lo atractivo de la propuesta de Coitinho, discuto cuatro puntos que, creo, merecen una investigación más detallada. Primero, argumento que la autoridad normativa de la esfera privada parece excluir la posibilidad de dirigir una crítica racional del conjunto de deseos e intereses de un agente. Luego muestro que tomar el trabajo de Dworkin sobre la integridad como ejemplo puede ser problemático dados los fines del proyecto de Coitinho, y sostengo que la integridad se ve mejor como una virtud epistémica que como una virtud privada. Finalmente, exploro escenarios en los cuales la tesis de la superioridad de la normatividad pública sobre la privada parece conducir a consecuencias contrarias a la intuición.