Abstract
El estudio de las emociones en la Antigüedad ha tenido en las últimas décadas una gran eclosión. En su desarrollo, la propuesta aristotélica de los afectos ha recibido una atención especial. En ese marco, se ha observado que la emoción de la ‘indignación’, tal como la define el Estagirita no habría recibido por parte de los griegos el nombre que este le asigna. La objeción se funda, sobre todo, en los testimonios de las oraciones forenses. Nuestra propuesta incorpora el testimonio de la comedia aristofánica a la discusión, ya que la indignación ha sido considerada por muchos la emoción típica de la comedia.