Abstract
El hábito cartesiano constituye el elemento clave que posibilita la implantación de determinadas regularidades en mente y cuerpo, facilitando la intervención del sujeto en ambas dimensiones. Así, se observa cómo el hábito juega un importante papel en propuestas cartesianas centrales ― la asunción del método, los prejuicios de la infancia o la educación de las pasiones―, de forma que toda comprensión que se dirija a examinar éstas, deberá referirse previamente al concepto cartesiano de hábito. El presente artículo tratará, en consecuencia, de elucidar el sentido de hábito. Para ello se efectuará una distinción entre los tipos de movimientos encargados de generar distintos hábitos y las diversas formas de memoria que permiten preservar las conexiones sobre las que éste se genera. Una vez ofrecida esta explicación sobre cómo se producen los hábitos, se propondrá una categorización apelando a la distinción establecida por Descartes entre alma y cuerpo.