"Sólo tus etiquetas me dividen". Sobre la poeta chicana Gloria Anzaldúa
Abstract
La voz de la poeta Gloria Anzaldúa, como la de todas las minorías raciales, sexuales, religiosas, está opacada y silenciada por un vozarrón más fuerte. En tanto indígena, padece la imposibilidad de exhibir su pensamiento mágico y debe adecuarse al racionalismo occidental. Sufre, además, la pérdida de sus dioses y de Aztlán, el territorio mítico del sudoeste de Estados Unidos. Como chicana, perdió los derechos de su propia tierra, ganó censuras de ambos lados por su uso "bastardo" de los dos idiomas: es acusada de traición por su raza y es marginada por los estadounidenses. Como mujer mejicana, siempre tuvo que ceder ante la voluntad del hombre y sobre todo callarse. Finalmente, como lesbiana es condenada y expulsada.