Abstract

En este artículo hablo desde los puntos de vista científico y religioso. Desde esta doble perspectiva cuestiono los motivos que nos impulsan a continuar en el esfuerzo de llevar a cabo trabajo científico. Me pregunto por el porqué y el para qué del trabajo científico. Para responder a la pregunta: ¿Qué nos impulsa para seguir haciendo Ciencia?, planteo una cuestión previa: ¿Qué queremos decir cuando decimos ‘Ciencia’? Después de describir brevemente cómo el lenguaje de la Ciencia Moderna ha evolucionado en los últimos siglos, distingo entre el conocimiento que puede ser expresado por los lenguajes formales de las matemáticas del conocimiento más personal e interno que sólo puede ser expresado por otros lenguajes que yo llamo lenguajes símbolo. Finalmente propongo valores positivos y religiosos que nos mueven a continuar haciendo ciencia; mientras que, junto a las voces más críticas, muestro también la relatividad del trabajo científico.