Abstract
A través del concepto de apropiación de sí el estoicismo atisbó la elaboración de un concepto de conciencia de sí inédito hasta entonces en la tradición clásica. Ambos conceptos hallan sus basamentos en consideraciones onto-epistémicas que tienen en la percepción o, más precisamente, en la facultad aisthética, su génesis así como su permanente y recíproca articulación. En tal sentido, en la obra Elementa Moralia del filósofo estoico Hierocles se expone detalladamente cómo, en qué momento y bajo qué circunstancias todo animal posee continua e ininterrumpida conciencia sensible de sí desde el mismo momento en que nace. Por ello, y para poder plasmar una noción de conciencia gestada, articulada y anclada en la percepción, Hierocles recurrió al término sunaivsqhsi~ en lugar de emplear el tradicional término suneivdhsi~. Su planteamiento, en consecuencia, se centra en señalar que el sujeto percipiente al percibir algo simultáneamente se co-percibe con el objeto perceptible y a partir de ahí establece los límites corpóreo-espaciales de su constitución.