Abstract
Me voy a limitar únicamente a editar aquí las cartas que se cruzaron entre ellos; sin entrar, por tanto, en un análisis valorativo de puntos de convergencia o discrepancia en el pensamiento de ambos. Quiero hacerlo así porque me he comprometido en la preparación del Epistolario de Unamuno; tarea imposible de llevar a cabo, sin la gentileza y la ayuda desinteresada de cuantos guardan las Cartas de Unamuno; cartas que generosamente me van proporcionando. Mi agradecimiento, en este caso concreto, al profesor Carlos Basions i Vivanco, de Barcelona, y al nieto mayor de don Miguel, el Dr. Miguel Quiroga Unamuno, de Gijón, que ha puesto todo su interés en ello, para que todos podamos un día conocer mejor al que fuera su abuelo materno.