Abstract
La búsqueda institucional de una innovación responsable se ha centrado en gran parte en el control de los impactos negativos del progreso científico-tecnológico. Así, las propias dinámicas de la ciencia y la tecnología han tendido a abordarse como un fenómeno autónomo, impermeable al escrutinio crítico. Sin embargo, iniciativas más recientes de las políticas científicas de la UE, tales como Responsible Research and Innovation u Open Science, dicen abogar por que los propios procesos de ciencia e innovación sean objeto de debate inclusivo. Aparentemente representativas de un avance sustancial respecto al modelo de control de riesgos, su capacidad para transformar las prácticas científico-tecnológicas es, sin embargo, también limitada, al verse constreñidas igualmente por un horizonte normativo caracterizado por la asunción de que el progreso tecno-industrial es por principio armonizable con todo tipo de hitos sociales, ecológicos y sanitarios.