Abstract
Una crítica del concepto vulgar de tiempo busca explicitar los caracteres básicos de dicho concepto y fundamentalmente las aporías en el planteo. Con relación a lo primero, este artículo pone énfasis en el carácter “originario” del concepto vulgar, es decir, su conexión con el “tiempo del mundo” y en el nexo de fundamentación que conecta ambos –tiempo vulgar y tiempo del mundo– con la temporalidad originaria del Dasein. En relación con lo segundo, el artículo cuestiona los límites de una atribución del concepto vulgar de tiempo a Aristóteles; se discute asimismo la homologación de espacio y tiempo, por un lado, y la relación entre tiempo y presencia por otro, dos presupuestos de la representación tradicional del tiempo como medida/parámetro de los cambios en general.