Simone Weil non ha grande considerazione del diritto e non v’è dubbio che questa considerazione sia contraccambiata dai giuristi. In effetti, la Weil ha una concezione troppo severa verso istituzioni che sono fondamentali per il funzionamento della democrazia –i partiti politici– ed ha una visione del diritto che è troppo schiacciata sulla forza per destare l’attenzione dei giuristi. Ciò nonostante, leggere la Weil da una prospettiva giuridica non è affatto privo di interesse: i suoi scritti hanno anticipato molte vicende del (...) costituzionalismo del secondo dopoguerra come, ad esempio, il tramonto della legge generale ed astratta e la crescita di importanza dei giudici; essi, inoltre, offrono degli utili spunti di riflessione –sia critici che costruttivi– su temi che oggi sono all’ordine del giorno in ambito filosofico-giuridico, come l’uso retorico dei diritti e l’attenzione agli obblighi di giustizia sociale. (shrink)

Detrás del velo del derecho positivo. Sobre Il diritto contro se stesso. Saggio sul positivismo giuridico e la sua crisi, por Massimo La Torre En su última obra –Il diritto contro se stesso. Saggio sul positivismo giuridico e la sua crisi-– Massimo La Torre sostiene una tesis muy precisa: si no queremos que el derecho sea sólo violencia organizada, es oportuno distanciarse del positivismo jurídico. El riesgo, sin embargo, es que el antipositivismo acabe “tirando el bebé con el agua de (...) la bañera”. El derecho moderno, de hecho, toma forma en la dialéctica entre la moral y el poder, entre lo que se decide y quién decide, en términos habermasianos: entre la “legitimidad” y la “positividad”. No es en absoluto seguro que esta dialéctica pueda conciliarse practicando únicamente el positivismo jurídico, sobre todo si esto aplasta la “legitimidad” sobre la “positividad”. Pero incluso un antipositivismo que se incline demasiado por la moral, por lo que se decide, en definitiva por la “legitimidad" solamente, acabaría cayendo en un error exactamente igual y opuesto al del positivismo. (shrink)

Hart dedicó poca atención a la regla de adjudicación –lo mismo hizo la literatura especializada. El propósito de este escrito consiste en intentar ir más allá de las escasas indicaciones brindadas por Hart sobre el tema de la regla de adjudicación y detallar la función que desempeña en el seno de su concepción del derecho. El método elegido es esencialmente reconstructivo: no se trata de tomar inspiración en Hart para elaborar una noción propia de regla de adjudicación, sino de poner (...) de relieve las potencialidades –aunque también los límites– de este tipo de regla secundaria. Para ello, en primer lugar se profundizan las conexiones entre la regla de adjudicación, por un lado, y la coacción y la interpretación jurídica, por el otro: el objetivo consiste en dibujar la posición teórica de los jueces, que se desprende, en particular, de la investigación de sus tareas en relación con los casos dudosos y los casos claros. A continuación, tal postura teórica se somete a crítica; prestando atención, en particular, al problema de la definitividad e infalibilidad de las sentencias, se demuestra cómo Hart consideró la aplicación del derecho de forma demasiado declarativa. (shrink)

H.L.A. Hart says that The Concept of Law is focused on municipal or domestic law because that is the “central case”1 for the usage of the word ‘law.’ At the beginning of the book he states that “at various points in this book the reader will find discussions of the borderline cases where legal theorists have felt doubts about the application of the expression ‘law’ or ‘legal system,’ but the suggested resolution of these doubts, which he will also find here, (...) is only a secondary concern of the book.”2 Yet among those borderline cases there is one that is rather intriguing, since Hart closely discusses a particular instance of them: it is international law, to which he devotes an entire chapter—the final one—of The Concept of Law. My goal in this article is therefore to make clear why the ‘resolution’ of the borderline case of international law is not entirely ‘secondary’ to Hart’s overall project in The Concept of Law and, in so doing, to show that Chapter X is not as unhappy as many think it is. (shrink)