Kant analiza el tema de la prudencia en contextos muy diferentes. Su antropología pragmática es una doctrina de la prudencia; un resumen de las lecciones sobre antropología impartidas desde 1772-1773 hasta 1795-1796 fueron publicadas en 1798. En su filosofía moral la prudencia aparece bajo aspectos muy diversos. En primer lugar es un oponente de la pura moralidad que trata de guiar la vida humana concediendo prioridad al imperativo categórico; sin embargo, por otro lado, supone un deber moral el cultivar la (...) prudencia como una facultad humana capaz de introducir cambios pragmáticos en nuestra vida. Y, en tercer lugar, la filosofía moral muestra la posibilidad de una convergencia entre moralidad y prudencia; cabe encontrar esto en la concepción kantiana del sumo bien en la ética y en la filosofía política, en la idea de que las acciones morales se mostrarán al volverse más prudentes. Otro aspecto relevante de la reflexión kantiana sobre la prudencia es el problema de la libertad; en la Crítica de la razón práctica, la ley moral es la condición necesaria y suficiente de la libertad; pero entonces se plantea la cuestión de si las acciones prudentes pueden ser libres O son meros productos de la determinación del sentido interno. (shrink)
: Although Eckart Förster’s work contains many advanced scholarly accounts, it also has weaknesses. As Förster’s central attempt to make Goethe a Spinozan unfortunately ended in failure, we must recur to previous research. The same holds for several of the interpretations of Kant.
In Hobbes' Theorie des Leviathan sind weder der Naturzustand noch der staatliche Zustand und das Strafrecht widersprüchlich. Der radikale Subjektivismus ist der archimedische Punkt, von dem aus sich die scheinbaren Widersprüche auflösen lassen. Locke kehrt zu einem Rechtsobjektivismus zurück, hat aber kein Prinzip der Begrenzung von Strafen.
Recent publications claim that Kant has been profoundly influenced by contemporary publications on juridical deductions. I try to show, that this cannot be right. The introductory note of the “Transcendental Deduction” poses two questions: “quid facti?” and “quid juris?”. The first is answered by the demonstration of the possibility of relations between pure concepts and pure intuition und sensations, the second by the implicit refutation of David Hume. Kant and his interpreters sustain the possibility of using juridical concepts, that are (...) neither related to real juridical facts nor are only metaphers, but have a special philosophical signification. But what should that be? (shrink)