Abstract
La nada y el vacío son conceptos que podemos reconocer como fundamentales en la filosofía oriental, sin embargo, a diferencia de las concepciones adoptadas en Occidente, en el pensamiento antiguo chino –y haciendo énfasis en el daoísmo (??)– la nada no se presenta como algo de carácter ontológico, sino como un estado previo indefinible. De manera similar, el espacio vacío se manifestaba en las artes como la representación del lugar en el que ocurrían los cambios y las transformaciones de la realidad, apuntando hacia el ideal del artista en dejarse fluir durante el proceso de creación. De esta manera se hacía presente la ausencia, acercándose al origen de todas las cosas.