Abstract
Entre los meses de julio y octubre de 2010 se llevó a cabo una huelga de hambre de 38 comuneros mapuches, presos en distintas cárceles de Chile, debido a una serie de incidentes y conflictos con el Estado, los cuales han sido catalogados por las autoridades como >. Este hecho visibilizó un conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche, a partir de la violencia de estado ejercida en sus formas de control, represión y castigo hacia un sector de la población que lucha por demandas ancestrales e históricas, y que exponen una serie de contradicciones sintomáticas en el seno del Estado. A continuación se pretende realizar un análisis que aborda, resumidamente, las distintas posiciones de los actores involucrados en el conflicto y las principales betas de un ejercicio político de violencia, en su direccionalidad, intencionalidad y rigurosidad, como elemento paradójico de la construcción práctica y discursiva de un escenario democrático