Abstract

La “antropología!losó!ca negativa” que Anders construye a!nales de los años veinte, presentada en la conferencia Die Weltfremdheit des Menschen constituye uno de los primeros trabajos sistemáticos en que busca confrontar, sobre todo, a Heidegger y su ontología existencial del Dasein. Se trata de una antropología negativa que se aferra, más que a una de!nición a priori o a un sustrato teórico que dé cuenta de qué o quién sea el hombre, a la necesidad de tener que esclarecer su ser y su situación en el mundo sobre la base del estado indeterminado y contingente del mismo. Lo que de!ne al ser humano es precisamente su no-de!nición, es decir, su indeterminación o aposterioreidad. A la naturaleza del hombre, a su carácter especí!co no le corresponde, en consecuencia, un modo especial ni superior frente al resto de los seres: su contingencia desvela la posibilidad misma de su inexistencia en el mundo. En suma, la “antropología!losó!ca negativa” quiere trazar desde su génesis la posición ontológica que le corresponde al ente-humano en el mundo, comprometida, en consecuencia, con la realidad y la acción concreta del hombre."e “Negative Philosophical Anthropology” constructed by author Günter Anders in the late twenties, presented at the conference Die Weltfremdheit des Menschen, is one of the!rst systematic works in which he seeks to confront, in particular, Heidegger and its existential analytic of Dasein. Anders’s negative anthropology advocate not for a priori de!nition or for a theoretical substrate in the sense of what or who the man is, but to the need of making clear his being and situation in the world, on the basis of an indeterminate state. What de!nes a human being is precisely its non-de!nition, the fact of being un!xed or a posteriori character. "e essence of the human being, his speci!c character does not correspond, as a result, to a special mode or higher quali!cation to the rest of the beings: its contingency permits the possibility of its absence in the world. In sum, the negative philosophical anthropology draws from its genesis the ontological position that corresponds to the human being in the world, committed, as a result, with the reality and concrete action of man.