Abstract
La novela Elvira (1940), de Moisés Vincenzi, y su adaptación cinematográfica (1955), producida por Carlos Alfaro McAdam, ofrecen, a través del protagonista de ambos relatos, Alberto Manara Bassi, un símbolo del intelectual costarricense de mediados del siglo XX. Estas representaciones, una anterior y otra posterior al establecimiento de la Segunda República en 1949, incluyen posiciones respecto a la patria, la etnia, las clases sociales y el género que pueden ser vinculadas al momento histórico de su producción. Por otra parte, el juego especular por el que coinciden las ideas y escritos del sujeto literario Manara Bassi (quien toma el nombre de Mariano González) y el autor Vincenzi, conocido principalmente por su obra filosófica, convierten la novela y el filme en una vía para examinar las aspiraciones, inquietudes y contradicciones de un sector de la intelectualidad nacional del período.