Abstract
La presencia del pensamiento católico-cristiano en la realidad mexicana sigue siendo una parte importante del ideario personal de muchos mexicanos por ser parte de una tradición occidental que contempla creencias judías, griegas, romanas y cristianas. El desarrollo de la cultura en Occidente ha sido permeado, indudablemente, por la tradición de la religión cristiana. Gran parte de la idiosincrasia de las sociedades occidentales sigue conservando símbolos provenientes de la ideología cristiana. La inquietud surge sobre un tema que parecería obvio para la cultura occidental y particularmente para la cultura mexicana, precisamente por ese carácter de obviedad que se le otorga a un área de la cultura que aparece tan cercana al análisis y que, sin embargo, no tiene la suficiente crítica.