Abstract

La ciencia de la política en el siglo veinte ha llegado a una difícil situación. La vida ha sufrido convulsiones inesperadas mientras que la ciencia que debía entender lo sucedido ha quedado apresada por la perplejidad y pos sus fracasos en la predicción y explicación de los acontecimientos. En tono crítico, el autor mantiene que "una ciudadanía de hombres y mujeres vigilantes es un dogma nuevo que no debe pasar desapercibido". La emancipación colonial, el holocausto, la caída del muro de Berlín y las transformaciones vertiginosas de la tecnología han arrastrado a la ciencia política y a sus investigadores a una situación comprometida. En este libro, el autor reconstruye la teoría política del siglo veinte a través de sus grandes maestros y reclama un saber que no se separe de los hombres y mujeres que dan vida a la política cotidiana y real.