Abstract
El sujeto que investiga es más que un mero observador externo a una realidad preexistente. Tanto si se da cuenta de ello como si no, al investigar da nombre a las cosas del mundo. Elige, selecciona, clasifica, orienta y busca: de entre todos los trayectos posibles sólo unos cuantos serán tenidos en cuenta, de la compleja red de elementos que conforman la realidad sólo unos pocos serán estudiados. Nuestra percepción del mundo nos hace suponer que es posible 'descubrir' la realidad, una realidad objetiva que concebimos como algo independiente del sujeto que indaga.