Abstract

El presente ensayo explora los modos en que el aprendizaje creativo permite movilizar cambios ligados a la construcción de identidad ciudadana en personas con enfermedades mentales y en condición de vulnerabilidad social. Inicialmente, recupero relatos de experiencias de mi práctica como residente en espacios clínicos y educativos que exhiben como punto de encuentro la apertura de posibilidades subjetivas apoyada en el aprendizaje, la creación y la sensación. Proponiendo el enfoque interdisciplinario como posicionamiento metodológico de trabajo, la reflexión se orienta a establecer una puesta en juego de cierta tensión entre las nociones de aprendizaje, arte, lenguaje y creación. El cruce de lenguajes a su vez puede perfilar perspectivas y prácticas de naturaleza clínica. Se destaca la condición de legalidad y legitimidad que porta la interdisciplinariedad para regir dicha práctica. Especialmente en Argentina, donde recientemente se ha aprobado una nueva ley referida al campo de la salud mental. Finalmente, el ensayo invita a interrogar las formas de transmisión de los postulados centrales del ejercicio profesional del psicólogo, necesariamente anudados a la cuestión de la ética. En el sentido de reflexionar sobre el lugar y valor de dicha cuestión en la formación profesional que brinda, actualmente, la Universidad en Argentina.