Abstract
Hasta ahora, las discusiones sobre el multiculturalismo se han presentado como una revisión progresista de los límites del liberalismo en cuanto a políticas de inclusión y reconocimiento. Este artículo plantea que la recepción del multiculturalismo en Latinoamérica, si no quiere ser puramente procedimental, puede plantearse como una deconstrucción de los conceptos de Sujeto y Estado. Para ello hemos adoptado el punto de vista de comunidades étnicamente diferenciadas (que Deleuze y Guattari han categorizado como máquinas territoriales), de modo que sus relaciones de poder y sus procesos de subjetivación puedan ser vistos como expresión de lo intraestatal y lo preindividual, respectivamente. Aunque esta diferencia de perspectiva se plantea, básicamente, como un diferendo entre teorías, al final se sugieren criterios para un debate más amplio sobre las relaciones entre Estado y capitalismo alrededor de las condiciones de existencia de las sociedades premodernas.