Abstract

En el pensamiento de Leibniz la lógica y la ontología se mezclan de tal modo que, en ocasiones, no es fácil discernir los planos en los que se mueve el filósofo de Hannover. El propósito de este artículo es estudiar este tema en relación con una cuestión de importancia capital en el pensamiento leibniciano: la verdad eterna. El estatuto lógico y ontológico de las verdades eternas en Leibniz son la causa, la razón que justifican la racionalidad de lo creado. En segundo lugar, también se resaltará la diferencia de Leibniz frente a la postura cartesiana, para quien la arbitrariedad de la verdad no puede justificar la racionalidad de lo que existe, porque supondría poner límites a la libertad divina