Abstract
El artículo pretende desvelar la arquitectura del diseño empleado por Leo Tolstoi en su novela Anna Karénina. Se trata, según el mismo Tolstoi, de una red entretejida, no con palabras o conceptos aislados, sino con episodios, acciones y sensaciones que, indirectamente expresados, ponen al descubierto la esencia de su contenido. Esta arquitectura permitió al autor relacionar, de manera casi invisible, las acciones de los protagonistas, valiéndose entre otros aspectos, de un agudo dialogismo interno mediante la interacción de múltiples voces y puntos de vista de los siete caracteres que integran la novela. Anna es, por supuesto, el punto central en el que las relaciones convergen