Abstract
En este artículo se analiza la importancia del trabajo textil realizado por las mujeres en la Grecia antigua. Se presentarán algunos pasajes homéricos para guiar el reconocimiento del concepto de unas manos pensantes en el que una actividad teórico-práctica es capaz de transmitir poderosos mensajes no hablados desde la vulnerabilidad de lo femenino que, al contrario de lo que tradicionalmente podría pensarse, tienen una dimensión política. Para ello se procederá en tres apartados. En el primero, se indicará el modo en que el trabajo manual puede ser comprendido como ejercicio intelectual en el mundo griego; en el segundo, se revisará cómo el tejido se entiende desde lo humano y la manera en la que Atenea es símbolo de la textilidad que reviste a lo humano, y en el tercero se afirma que la práctica del tejido es una forma idónea de reivindicación de la figura femenina. Finalmente, la conclusión muestra cómo esta práctica sigue vigente hoy.