Abstract
Durante mucho tiempo la epistemología –rama de la filosofía que estudia lo referente al conocimiento y a la creencia justificada– había tenido un enfoque principalmente individualista, es decir, se centraba más que nada en las actitudes doxásticas de los individuos, abstrayéndolos de esta forma de su entorno social. No obstante, la situación epistémica humana no es meramente individual, pues está conformada en gran medida por las relaciones sociales. La epistemología social surge entonces como una rama de la epistemología, encargada de investigar los efectos epistémicos de las interacciones sociales y las propiedades epistémicas de los individuos que surgen de sus relaciones con los demás.