Abstract
El texto analiza algunas de las propuestas que las agencias internacionales más directamente relacionadas con el sector educativo han ofrecido a fin de afrontar las situaciones creadas por la pandemia de covid-19 y reactivar la educación en condiciones similares, o al menos comparables, a las que se encontraba antes de pandemia. A partir de ese análisis, se trazan conexiones entre las agendas educativas, políticas y económicas que enmarcan las respuestas actuales en términos de mediciones, evaluaciones e inversión de recursos y tiempos. Al cierre, despejadas algunas dudas y aclaradas algunas decisiones, se toma distancia frente a las estrategias sugeridas por los organismos multilaterales, y se les ve desde una perspectiva que hace énfasis en las personas y las comunidades, antes que en los sistemas y en el comercio de datos, para sacar conclusiones que permitan repensar las direcciones en las que las acciones han de apuntar.