Abstract
El año 2001 representó un momento de quiebre en la historia reciente argentina. Las repercusiones de la crisis económica, social y de representatividad política se hicieron presentes en todo el espectro cultural. El presente artículo parte de una hipótesis central: la omnipresencia del sonido durante la crisis explica el giro hacia lo sonoro en la producción musical posterior. Nuestro estudio se estructurará en tres partes: en una primera sección, examinaremos los sonidos de la crisis y su historicidad. En las otras dos secciones, analizaremos las obras de compositores y colectivos artísticos durante la crisis y la poscrisis – BAS (Buenos Aires Sonora), Nicolás Varchausky, Juan Pampín y Carmen Baliero, entre otros ejemplos. Este análisis nos permitirá evaluar cómo los sonidos de la crisis y esta particular experiencia de la escucha permearon dentro del campo sonoro y musical.