Abstract

La tribu de los nativos del poblado de Ses Paysses reacciona con odio y violencia ante la presencia de los extraños griegos. Nuredduna descubre en la finura de espíritu del rapsoda Melesigeno que existe un nuevo mundo que enriquece su condición humana. La gran estatua de Nuredduna, de Remigia Caubet, en el Paseo Marítimo de Palma, muestra a Nuredduna mirando al mar con la mano extendida como esperando la llegada del extranjero que la abrirá a un nuevo mundo de harmonía, más universal, mucho más enriquecedor que la mirada corta que se cree dueña de lo inmediato. Este precioso mensaje del poema de Miquel Costa i Llobera tiene una evidente actualidad para Mallorca, para España, para Europa y para el mundo. Todos se ven atormentados por los nacionalismos, por las fuertes corrientes migratorias e inmigratorias, por el turismo, y, al mismo tiempo, estimulados por la llamada filosófica del hombre universal de Hegel y por la llamada cristiana a la hermandad universal. El poema de Costa es una hermosa y poética llamada a saber dejarnos llevar por la dinámica de la historia que nos mueve a superar la singularidad y abrirnos a la universalidad.