Abstract
El pensamiento sobre la persona humana puede convertirse en una farsa, una mentira que pretende ser verdadera, cuando reduce la dificultad del desarrollo de la persona como una elección de sí misma a definiciones o categorías fáciles de manipular lógicamente. Por lo que en este trabajo se propone que para valorar a la persona humana en su dignidad se le debe pensar como un ensayo –en la noción elaborada por Montaigne- es decir, tomando en cuenta la dificultad de ser sí mismo como una relación de espíritu encarnado y la dialéctica de la elección de sí mismo como espíritu que define el desarrollo pleno de la persona humana. En donde el pensador debe situarse, como la persona misma a la que piensa, en situación de elegir la posibilidad de la revelación de sí mismo en la acción. La elección de sí mismo es elegirse en la condición propia humana en la cual debemos reconocer por un lado lo que ya nos determina y por otro el vínculo que ello puede tener con un horizonte indeterminado de posibilidades, tanto de la propia persona como del mundo con el que se relaciona, así elegirse a sí mismo es recibirse en la posibilidad de la revelación. Para ello se trata primero la idea de la dificultad de ser persona en Emmanuel Mounier y segundo la dialéctica de la elección de sí mismo como ha sido planteada por Kierkegaard.