Abstract
Una de las cuestiones que más ha interesado a los historiadores modernos y contemporáneos del escepticismo antiguo es aquella que concierne a las diferencias entre las dos corrientes escépticas tradicionales, denominadas académica y pirrónica. Este interés está completamente justificado pues se trata, en realidad, de una cuestión clásica planteada por los antiguos, tal como nos informa Aulo Gelio en las Noches Áticas: “Es una cuestión antigua, considerada por muchos escritores griegos, en cuánto difieren los filósofos pirrónicos de los académicos. Pues ambos son llamados escépticos, suspensivos, aporéticos, ya que ambos nada afirman y juzgan que nada se aprehende”.