Abstract

Una de las cuestiones que se plantean con insistencia a todos aquellos que están interesados en la obra de Edith Stein, en religión Sor Teresa Benedicta a Cruce, es la de saber si hay ruptura o continuidad entre la filósofa y la religiosa, entre la obra fenomenológica y los comentarios místicos. Yo me inclino por la tesis de la continuidad, aunque dispongamos de documentos autobiográficos que parecen indicar lo contrario, y es en parte a la demostración de esta tesis a lo que este trabajo querría contribuir1. Se verá que el tema que media en la cuestión es el de la persona y que es en la esfera de la persona donde se operan las transformaciones conceptuales que, a la vez, dan al comentario un tono que permanece fenomenológico, y donde se lee la evolución de la estudiante de Gotinga y de la profesora asistente de Friburgo hacia el Carmelo de Colonia