Abstract
La violencia de género (VG) es consecuencia de la cultura androcéntrica que define las identidades y los roles de hombres y mujeres. Esta construcción socio-cultural establece la desigualdad como un factor limitante y de control para las mujeres, y a partir de ella desarrolla mecanismos para alcanzar sus objetivos, entre ellos la violencia. Suestructuralidad se demuestra cuando situaciones como la pandemia tienen un impacto directo sobre ella, y diferente al resto de las violencias interpersonales. Pero también por las estrategias políticas y sociales que niegan su realidad (negacionismo),a pesar de la objetividad de los 60 homicidios de mujeres y los 5 de niños y niñas que se producen de mediacada año. Todo ello indica que para erradicar la VG es necesario ampliar el pacto de Estado para hacerlo contra el “machismo”, es decir, contra la construcción cultural que la integra como parte de la normalidad para luegocuestionar determinados resultados por su gravedad, al tiempo que los explica y justifica a través de mitos y estereotipos.