Abstract
Este artículo reflexiona acerca de las especificidades de la constitución de los monumentos conmemorativos en vínculo con la historia reciente. Para ello, la mirada se centrará en la noción de contramonumentos, entendiendo a estos últimos como aquellas producciones que, inicialmente de la mano de un grupo de artistas alemanes, desafían las premisas del monumento tradicional. En base a esto, se expone, en primera instancia el desarrollo histórico del monumento, destacando determinados sucesos que se consideran significativos dentro de la extensa cronología en la que éste se inscribe; en un segundo momento, se recuperan una serie de reflexiones y debates que problematizan y cuestionan la efectividad de estos objetos culturales en relación a la evocación del pasado; y finalmente, se presentan y analizan un conjunto de producciones artísticas que se enmarcan dentro de lo que se reconoce como contramonumentos. En este sentido, se considera que la revisión de los aspectos formales, conceptuales y funcionales a partir de las cuales James E. Young definió en la década de los noventa a los contramonumentos, ilumina y habilita nuevas reflexiones sobre las diversas intervenciones, acciones de resistencia y producciones artísticas que se llevan a cabo en la actualidad, muchas de las cuales pueden ser pensadas como contramonumentos.