Abstract
En este artículo, se busca poner de realce un tema poco advertido en la filosofía moral de Antonio Rosmini. Se trata de la diferencia entre juicio ético y juicio práctico: podrían parecer expresiones sinónimas, pero en realidad guardan una enorme diferencia, análoga a la que se da entre la dimensión teórica (filosófica) y práctica de la vida diaria. El artículo muestra, siguiendo los textos rosminianos, especialmente el Trattato della coscienza morale, que los juicios éticos son fórmulas morales que constituyen la ciencia de la moral, pero no su realización, mientras que los juicios prácticos son el acto voluntario por el cual se vuelve efectiva una formulación ética, o por el que se aplica una fórmula moral y modifica el estatuto real del mundo. El juicio ético es un juicio teórico y, por ende, se diferencia netamente del juicio práctico que da inicio al acto moral. Puede decirse que ambos versan sobre la dimensión moral, por lo que pertenecen al género de los juicios morales, pero se diferencian en cuanto los éticos son meramente éticos, mientras que cuando se vuelven principio del acto moral, toman el nombre de prácticos.