Abstract
La filosofía deleuziana ha pasado por reiteradas críticas desde la ortodoxia de la academia, debido a su fuerte impronta de innovación en muchos de los aspectos estrictamente disciplinares que la filosofía tradicionalmente ha tomado como propios. En el presente trabajo, siguiendo fundamentalmente la propuesta de su última obra ¿Qué es la filosofía? (1991), se intenta un retrato de la concepción deleuziana de la filosofía, entendida como creación de conceptos, a partir de una serie de movimientos (dramatizar, fabular e intervenir) que subyacen a la elaboración conceptual de la filosofía. Estos movimientos se entienden como operaciones coextensivas con la tríada deleuziana de trazar el plano de inmanencia, inventar personajes conceptuales y crear conceptos. En definitiva, se propone una posible lectura de la filosofía deleuziana como una actividad lúdica que pervierte los ámbitos y procedimientos habituales de la filosofía occidental.