Abstract
El programa del Papa Francisco es la reforma de la Iglesia en salida misionera. Una Iglesia en salida se descentra, porque se centra en Cristo por la conversión, y en el ser humano por la misión. Dado que el discípulo com- parte la vida con la Persona, y la misión de Jesús, la conversión a Él lleva a parti- cipar de su misión. Esta es la figura del discípulo misionero. Solo si se está cen- trado en Dios es posible ir hacia las peri- ferias del mundo. Hoy preferimos una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por la comodidad de aferrarse a las propias seguridades, una Iglesia que salga a las periferias, más que una temerosa de equivocarse y sometida a estructuras anquilosantes.