Abstract
El objetivo de este artículo es presentar el concepto eriugeniano de la Primera Causa tal como se desarrolla en el segundo libro de su Periphyseon. El estudio comienza con la división de la naturaleza y se centra en su concepción de la segunda forma de la naturaleza, que consiste en las causas primordiales. La visión de Eriúgena consiste en que Dios Padre estableció en el Principio, en Su Hijo, las causas primordiales de todo, que eran al principio eternas y creadas, lo cual llevó a muchos malentendidos y acusaciones de panteísmo y subordinacionismo. Estos problemas pueden ser resueltos desde los fundamentos de las interpretaciones de Eriúgena sobre la actividad creadora divina así como sobre sus consideraciones Trinitarias.