Abstract
En este trabajo se estudia la determinación escotista del objeto de la lógica, en tanto ciencia intencional común. La reflexión se concentra en la tercera de las Cuestiones a la Isagoge de Porfirio, donde Escoto presenta y evalúa varios candidatos al rol de objeto de la lógica. Teniendo como parámetro de evaluación un conjunto de condiciones a cumplir por el objeto de una ciencia, Escoto concluye que el objeto de la lógica es el silogismo. Sobre ese resultado, el artículo defiende la tesis de que, junto a dicho objeto, entendido como objeto propio, se puede inferir la presencia de un objeto común: las segundas intenciones. En cuanto al silogismo como objeto, se sostiene que este da unidad a la lógica por atribución y no por predicación.