Abstract
Sin duda alguna, es San Agustín de Hipona el Padre de la Iglesia que mayor influjo ha ejercido —y continúa ejerciendo— en esta, así como en numerosos Pontífices. Uno de ellos, Benedicto XVI, será el objeto de nuestro estudio investigativo, estudio que —progresivamente— irá siendo completado, así como viendo la luz, a través de una serie de artículos. En este caso, serán ciertos documentos tales como Encíclicas, Exhortaciones Apostólicas y documentos en motu proprio, los que centren toda nuestra atención. En estos, el lector podrá descubrir con una mayor fluidez cuántas influencias agustinianas, directas o indirectas, se hallan reflejadas en dichos documentos pontificios. Es por ello que invitamos a su lectura pausada y detenida reflexión.