Abstract
En estas líneas se quiere mostrar que la obra de Feijoo puede interpretarse en su conjunto como un proyecto político-científico. Para Feijoo, el escepticismo científico es la clave para la construcción de una comunidad ilustrada que, al dedicarse al verdadero conocimiento del mundo físico, no amenaza la religión católica ni el incipiente despliegue del Estado moderno. La ciencia (o filosofía natural) se presenta como el antídoto de las fuerzas centrífugas del error y la disgregación, en todas sus formas. Feijoo no tiene reparo en recibir y propagar las aportaciones de científicos protestantes y sí intención de generar una cultura científica que constituya un cimiento sólido para una sociedad bien organizada. Feijoo promueve la formación científica porque es útil para el _progreso_ social, para la fundación de una comunidad propiamente católica, que incluya a todas las personas cultivadas, al margen de las incipientes unidades nacionales y de los distintos bandos confesionales.