Abstract
Conciliar los conceptos de creatividad, invención e innovación con el de evolución, al pensar la técnica, enfrenta un problema y una objeción entrelazados. El problema consiste en que los tres primeros implicarían un propósito o intencionalidad, mientras que el cuarto subsume un proceso ciego y carente de fines. De ahí la objeción a utilizar el modelo evolutivo darwinista en filosofía de la técnica. El propósito de este trabajo es proponer y defender la posibilidad de pensar fructíferamente sobre la evolución técnica -más allá de una mera metáfora-, sin dejar de utilizar los tres primeros conceptos señalados.