Abstract
El “dominio de la naturaleza” es uno de los tópicos que ha tenido una sig-nificación positiva hasta que el término “dominio” se convirtió en algo controvertido. Desde distintas perspectivas se han discutido las condiciones de la naturaleza que los seres humanos pueden controlar, hasta el punto de que la tensión irresuelta entre uso y dominio de la natu-raleza ha apuntado a la responsabilidad, como tema central del mismo. La cuestión es no solo ética, sino también antropológica y ontológica, porque el poder tecnológico de la acción humana aumenta de tal manera que cabe ser caracterizado como exponencial