Abstract
Kant es una figura crucial en la historia del cosmopolitismo: en él confluyen las ideas y propuestas cosmopolitas anteriores, y de sus planteamientos nace buena parte del cosmopolitismo futuro. El filósofo prusiano aborda las cuestiones centrales que aún hoy se plantean en torno al cosmopolitismo: qué significa, en qué puede fundarse una propuesta cosmopolita, cómo institucionalizarlo. Cualquier reflexión crítica sobre el cosmopolitismo sigue pasando aún hoy por Kant. El objetivo de este artículo es atender a las lecciones del cosmopolitismo kantiano sobre estas cuestiones, con la vista puesta en cómo podría y debería realizarse en nuestros días una propuesta cosmopolita que parece hoy aún más necesaria, pero tanto o más difícil que en su tiempo. Kant presenta el cosmopolitismo como algo más que una metafórica hermandad: es un proyecto de república mundial pacífica cohesionada por normas jurídicas compartidas. Ofrece razones para ser cosmopolita: la creciente interdependencia efectiva entre los hombres, en primer lugar, pero sobre todo su condición moral compartida de sujetos autónomos que se deben mutuamente respeto y no deben ser meros instrumentos del interés de poder o lucro de otros. Apunta además posibles vías para encarnar el cosmopolitismo en una comunidad política universal fundada en el derecho.