Abstract
En Muerte y alteridad (2002), de reciente publicación en lengua española (2018), Byung-Chul Han analiza una trayectoria filosófica que atraviesa el pensamiento de Kant, Heidegger y Lévinas para señalar la que identifica como una postura caracterizada por la interioridad, desde la cual se entiende al yo como positividad unitaria frente a la negatividad de lo heterogéneo, la alteridad y la muerte. Estas premisas incurrirían en solipsismos, aporías y contradicciones que nos proponemos examinar, a fin de afinar y valorar críticamente la caracterización llevada a cabo por Han. Tanto el heroísmo del yo como del amor constituirían, concluye el filósofo de origen coreano, respuestas equivocadas al hecho de la muerte, proponiendo a este respecto una apertura a la exterioridad de rasgos budistas que implicaría un vaciamiento del yo. Esta alternativa, de ecos religiosos, invita a una reflexión sobre la naturaleza de su proyecto filosófico, no solo con respecto al afrontamiento de la muerte, sino como respuesta a las problemáticas de la modernidad.