Abstract
El presente trabajo reconstruye algunas de las tesis centrales de la familia realista-liberal de la democracia en relación con los liderazgos políticos y la participación política de la ciudadanía en sus dos fases de pensamiento: desde el elitismo hacia la poliarquía. Posteriormente se formulan algunas de las críticas que los teóricos deliberativos le realizan a este modelo en relación con el carácter minimalista de la participación y sus dificultades para combatir posibles poderes exógenos a la política. En este sentido, se presentan tres pilares del modelo deliberativo para superar esta aparente debilidad del modelo realista-liberal y generar autonomía política o, al menos, combatir su heteronomía a través de: 1) la transformación de preferencias, 2) el ejercicio de una razón comunicativa, y 3) una fundamentación epistémica de las creencias morales.