Abstract
El escrito, adentrándose en la teoría allagmática de Gilbert Simondon, tiene como objetivo provocarle al concepto de cosmopolitismo variantes ontológicas, epistemológicas y éticas. Se piensa, dichas variantes, al romper con los primados sustancialitas que sitúan el principio de individuación como algo consumado, idean un horizonte de sentido que se muestra capaz de expresar al cosmopolitismo, no como un ideal regulativo, sino como un proceso. De este modo, pensar al cosmopolitismo como un proceso, reclama asumir los movimientos ontológicos, epistemológicos y éticos, no como abstracciones, sino como devenires-límite que reclaman examinar cómo es que nos creamos. Por lo anterior, en el escrito se afirma junto a Simondon: el cosmopolitismo pensado a la luz de la allagmática involucra la producción de movimientos capaces de afirmar disímiles modos de existencia. El cosmopolitismo es un proceso siempre por hacer y por afirmar en el que nos jugamos la posibilidad de expresar una vida digna.