Abstract
En este artículo exploraremos un dilema surgido del progresivo asentamiento de una disciplina reciente en el ámbito de la teoría moral, comprendida como una rama de los enfoques naturalistas de la ética, a saber, la ‘ética evolutiva’. Esta disciplina incluye en sus investigaciones de orden ético conocimientos de tipo biológico y, particularmente, estudios en clave de las teorías posdarwinianas de la evolución. En pocas palabras, el dilema surgido de la articulación entre ética y naturalismo evolutivo consiste en lo siguiente: (i) o bien las propiedades morales son naturales y explican nuestro comportamiento como resultado de procesos evolutivos, pero no alcanzan para justificar el comportamiento moral; (ii) o bien lo justifican, pues tales propiedades retienen su autonomía respecto de las propiedades naturales, pero dejan de explicar o anclar la moral en bases ‘reales’ (naturales, fácticas) objetivas de la moralidad como tal. Nuestra propuesta en este artículo busca, si no solucionar dicho dilema, al menos ‘relajar’ la tensión que contiene. Para ello realizaremos una exploración del debate en torno al realismo moral que subyace al dilema en cuestión, así como también, y particularmente, a los posibles aportes que algunas perspectivas neoaristotélicas contemporáneas podrían ofrecer para la elucidación de una vía intermedia, que evite caer en ambos extremos.