Abstract

¿Hay hoy razones filosóficas fuertes y plausibles para ser ateo o, en todo caso, para rechazar la religión? «El Nuevo Ateísmo» ofrece argumentos propios de una razón científica neopositivista, para criticar las creencias religiosas. Sus autores lo hacen aduciendo logros actuales de las ciencias, sin tener nunca en cuenta sus límites intrínsecos y mostrando gran desconocimiento de la interpretación de las creencias religiosas por parte de las comunidades que las profesan. Se muestran especialmente críticos con lo que consideran el potencial de violencia de dichas creencias. Su difusión no hay que buscarla en sus aportaciones teóricas, sino en haber generado un movimiento cultural en la web, con una influencia inimaginable por los ateos clásicos. Dialogar críticamente con el Nuevo Ateísmo requiere poner a punto los argumentos filosóficos en el contexto de la cultura científica actual. En particular, la cuestión del naturalismo, difundida como naturalización de la espiritualidad, «el problema realmente duro» de las neurociencias.