Abstract

La hermenéutica de Dilthey ha legado a la historia de la filosofía una profunda tematización del problema de la vivencia humana. En ella, se lleva a cabo un análisis de la experiencia desde el juego dado entre la totalidad de la vida histórica y la vivencia concreta y particular. Tomando estas ideas como base, la filosofía de la vivencia elaborada por dicha tradición se orienta hacia la dilucidación de una ontología de la vida, cuya pretensión es la de indagar en la naturaleza fáctica de la propia experiencia. Esta herencia es apreciable en la hermenéutica de la facticidad explicitada por Heidegger y en la ontología hermenéutica planteada por Gadamer. El objetivo del presente ensayo será el de recuperar la reflexión diltheyana que da cuenta de un modo de comprensión específico de la experiencia. Ello nos permitirá desvelar las dinámicas propias de la comprensión y la vivencia, distinguiendo este análisis frente al modelo fenomenológico.