Abstract
Más allá de las necesarias observaciones al uso sobre el antisemitismo de los Cuadernos negros de Heidegger, escritos entre 1931 y 1948, el ensayo propone una importante paradoja: estos cuadernos, exposición —ahora pública— de un incesante trabajo artesanal sobre el destino del mundo, giran en torno a dos nociones, de difícil traducción: Geschichte y Historie. La Geschichte correspondería al modo en que, desde el desarrollo —interpretado— del ser, éste da cuenta de sí mismo, de sus envíos y de su agotamiento, en espera de un nuevo inicio. Por el contrario, la Historie correspondería a la representación «científico-técnica» con que la Modernidad da cuenta de sí y de su pasado, en cuanto degradación secularizada del cristianismo. La paradoja consistiría, entonces, en que, por un lado, sería la Geschichte la que entendería a la Historie como la última peripecia de una errancia, que llevaría a su autodestrucción. Pero, por su parte, la Historie misma da cuenta de la Seinsgeschichte como un modo más, entre otros de explicar la historia. Así, Occidente, falto de raíces, se encaminaría a su ocaso. Heidegger: pagano convencido, cristiano a su pesar.